sábado, 31 de marzo de 2018

EL FUNDADOR DE LA LITERATURA HISPANOAMERICANA


Dedico este trabajo al doctor José López Rueda, profesor Hispano-venezolano, quien me enseñó a querer al barroco santafereño, autor del Poema Heroico.



Por: Juandemaro Querales

Cuando Gerardo Diego publicó su Antología en Homenaje a Góngora, incluyó a los poetas barrocos de este lado del Atlántico. Hernando Domínguez Camargo: Santa Fe de Bogotá- Tunja (1606-1659), despertó una gran admiración y revuelo entre los intelectuales de habla castellana. Autor del Poema Heroico a San Ignacio; A un Salto por donde se despeña el arroyo de Chillo; Romance a la pasión de Cristo; Invectiva Apologética; Ramillete de varias flores poéticas recogidas y cultivadas en los primeros abriles de sus años. Convertido en una referencia obligatorio al analizar una historiografía de la lengua.


Ex jesuita, inscrito dentro de la corriente barroca cultista. Va a hacer objeto de una investigación del santo oficio, por lo que fue expulsado de la Compañía de Jesús.  Debido a la carencia de vocaciones el autor del poema “Adonis” reingresa al sacerdocio, ya como cura secular. Ira a ocupar diversas parroquias, en calidad de Beneficiado en iglesias perdidas en la cordillera. Paipa, Tibanà, Tocancipà, Guatavita, Tunja.

Por su testamento sabemos de la vida oropelezca que llevaba en aquellos parajes apartados. Vajillas, cubertería, mobiliario de samán y palosanto. Todo un príncipe florentino en la Sabana Cundiboyacense en el siglo XVII, centuria auténticamente colonial, donde el dogma cristiano era el referente cultural en los asuntos terrenales y divinos. El  Emperador y el Papa. Comienzo y fin del Renacimiento español. Proliferación de la “peste gongorina” en los reinos españoles de América.

Aquel clérigo hace gala de una vida suntuosa como si se tratara de un Califa en la España musulmana del Levante. Por lo que su “yo poético” podía estructurar
su universo verbal componiendo según las siete reglas gongorinas su Poema Heroico. Dedicado al fundador de la Compañía de Jesús: San Ignacio de Loyola.

Sus años de novicio, portando órdenes menores, junto con grupos de seminaristas, se internan en la ciudad amurallada de Cartagena de Indias. Recinto pagano, donde se da rienda suelta al morbo y la atracción por la carne.
Allí pululan todo tipo de aventureros que recalan en el principal puerto del imperio español en América. Meretrices, vendedores de esclavos, espías ingleses, piratas y filibusteros,  aguardiente de caña y tabaco para mascar y aspirar, con o sin autorización del Papa. Vida placentera lubrico, sodomía y lesbianismo, todo en un aquelarre que preanuncia el barroco de estas Islas del Paraiso y el descenso a un Infierno de agua y jungla.

Vida placentera y en conjunción con el pecado. Por lo que el Santo Oficio, lo juzga y lo señala culpable. Señalado culpable es expulso de la Compañía de Jesús.  “Adonis” y “Las Alturas de Chillo”; son poemas de corte neo-clásico. Su “yo poético” se extravía en un sin sentido. Todavía con problemas de crisis de fe. Por lo que tiene que enfrentar cargos en el tribunal de la inquisición. Que lo forza a escoger definitivamente la vía metafísica.

A partir del rescate de los gongorinos, señalados como imitadores, por ser fieles al famoso cartabón. El poeta santafereño va a figurar en lugar destacado
al lado de otros barrocos en el nuevo mundo como: la mexicana Sor Juana Ines de la Cruz; la tunjana: Sor Josefa del Castillo y Guevara.

Estamos seguros que hubo una intensa actividad literaria, en los primeros años en los reinos españoles en América. Después de fundad la primera peña literaria en la América, por el todavía seglar: Juan de Castellanos, en la Isla venezolana de Cubagua. Objeto de análisis para los novelistas: Fernando Soto Aparicio y Williams Ospina; y el monumental trabajo critico del médico venezolano: Isaac J Pardo: Prologo a la edición de la Academia Nacional de la Historia de “Varones Ilustres de Indias” (Primera edición). Pasado el percance del maremoto de la Isla perlífera, el futuro beneficiado  y constructor de la Catedral de Tunja, donde pierde su mujer, una india guayquerì y su hijo Juan, quien aparecerá  muchos años después, en la primera capital de Nuevo Reino de Granada. Cuando el naturadelAlanis península española, compone en la tranquilidad de  aquellos años colonia    ales su: “Elegía a Varones Ilustres” el mas largo poema de la lengua castellana.

Fue el ilustre escritor Germán Arciniega, quien se detiene en profundizar en el estudio del poeta y clérigo santafereño. Olvidado por al menos tres centurias. También Meo Zilio, estudioso filólogo italiano, quien en un extenso trabajo, ahonda en la métrica: conceptismo y cultismo de la mano del autor de “Soledades”: Don Luis de Góngora y Argote y Francisco de Quevedo. Tesis publicada por el Instituto Caro y Cuervo de Bogotá –Colombia.

Su fama y prestigio no se queda ahí. Incluido en la Colección Biblioteca Ayacucho de Caracas- Venezuela. El novelista celebrado José Balza; Introduce el estudio del barroco neo-granadino. Acontecimiento editorial porque ya figura en el catalogo de la Biblioteca: Sor Madre Josefa del Castillo y Guevara, con su Texto “Vida”. También el profesor Pedro Cuartin, catedrático de la Universidad de los Andes, en Mérida- Venezuela. Presenta una tesis sobre el Autor del Poema Heroico, para optar al Título de Magister en Literatura Latinoamericana Contemporánea, en la Universidad Simón Bolívar de Caracas- Venezuela.