martes, 30 de agosto de 2016

LOS 65 DE JUANDEMARO

Escribir así sea brevemente de un aquilatado hacedor de mundos imaginarios, de un escritor ampliamente reconocido no es tan sencillo; más hoy en lo sucinto de este espacio quiero referirme al Dr. Juandemaro Querales, protagonista de episodios pasados de la ciudad, igual que su padre Juan Bautista. Juan llega hoy a la edad de 65 años, una edad a la que le fueron huidizos sus antepasados;  como diría Blas Perozo Juandemaro se mantiene altivo contra los azotes del tiempo, con la pluma en ristre, o a lo Silvio Rodríguez, deshojando sueños en solitario. Sorpresivamente el poeta no se rinde a las adversidades y su obra tiene eco en las redes sociales; es uno de los autores venezolanos que aparece en la antología en digital: https://poetassigloveintiuno.blogspot.com/, donde aparecen 19.000 autores a nivel universal, cuyo editor es el reconocido Fernando Sabido Sánchez.  Su nueva estadía en Carora transcurre de libro en libro, de tertulia en tertulia. Por cierto están invitados. ¿A su cumpleaños? No hay invitación formal; están invitados todos los viernes al Ateneo de Carora, allí el Dr. Juandemaro Querales dicta en horas de la tarde, una especialización en literatura. 
(William Villanueva, en Enfoques Larenses- Martes 30 de agosto de 2016) 


Un enfoque de la Literatura Colombiana Estudio Crítico Bajo la Perspectiva de Juandemaro Querales

Autor: Profesor/Poeta: Freddy J. Angulo Lozada

Buenas noches a todas y a todos. No sabría manifestar porque no somos diligentes en la búsqueda de nuestros tesoros, pero tampoco podría explicar la razón por la que, una vez hallados, no somos peregrinos en divulgar la noticia. El estudio crítico no es una excepción: coincidimos propios y extraños sobre su apreciación más allá de las fronteras, y sin embargo no hacemos de ella una de nuestra carta magna de presentación. Esto sería una razón suficiente para atender a la invitación que nos extendiera amistosamente a este manifiesto significativo. A esteXXXVI Encuentro Internacional de Escritores de Chiquinquirá, Boyacá-Colombia, que tiene como lema “Porque la palabra nos hace ciudadanos del mundo”, homenajeando al Escritor Venezolano Juandemaro QueralesNacido en Carora, Estado Lara, País Venezuela, hijo de Juan Bautista Querales y Hilda Álvarez, es parte de una familia numerosa de seis hermanos. Pasó su infancia y adolescencia entre Barquisimeto y Carora, esta última formó el futuro del escritor una sensación de pertenencia a algo que es tan fuerte que vuelves para radicarte entre sus muros; es como la Alejandría de Kavafis trasladado al Caribe Guajiro como lo expresara Gabriel García Márquez,
Es de recibirse este nuevo tributo y celebrarse con caluroso jubilo simbólico, en sus diferentes obras literarias, que han influencia notablemente en el mundo del quehacer literario como intelectual, con trayectoria humanística y espiritual; con sus aportes como investigador e indagador de la historia como esta, que hoy nos hace congregarnos en este celebre recinto de las ideas trasformadoras, que nos permite la palabra oral o escrita, con su pensamiento, ha influenciado a un conglomerado de generaciones en las Universidades y Colegios de los diferentes e importantes Departamentos Venezolanos y Neogranadinos.
Al sumergirse en el vaivén de sus signos armónicos de exteriorizada mirada retórica, de este compendio de estudios prodigiosos de la psiquis creativa de la pasión literaria colombiana, que conjuga esencias góticas y gregorianas del siglo XX y comienzos de un cambiante y fluctuante siglo XXI, que apenas avanza, a duras penas con luchas e influyentes avances. La literatura colombiana siempre ha sido distinguida por el umbral del Universo del habla Latinoamericano, Caribeño, europeo y Anglosajón, por su narrativa, prosa y poética, ya sea de tilde sociales, romántico, histórico, ensayístico, y el teatral. En cada una de estos géneros se ha de expresar, las razones y motivos de la coexistencia humana, por elresurgimiento social de nuestra dos naciones, la lucha indispensable de nuestra amistad y con estas ciencias del saber del espíritu creativo, ellas nos van a incursionar, en nuestra interacción coloquial como deudos de un mismo patio originario, en esto incluye la belleza y riquezas naturales, que este territorio nos ofrece libremente.
Se nos presenta a pie de puerta, este nuevo preludio al hecho investigador de las corrientes del pensamiento filosófico, ya que este hijo acogido con raíces profundas, nos propone una óptica renovada con baluarte sagaces, sobre este suelo de esta nación, además nos adentramos a su mundo multicontinental como un encuentro fraterno de dos tierras hermanas de un mismo Padre insigne (El Libertador Simón Bolívar), en estos trayectos nos permitan tener un horizonte menos bifurcante al paradigma mitológico de nuestras culturas originarias, de lo que somos y de lo que vamos siendo y seremos, es de hacer realzar que este hecho, nos marca e invita significativamente a la unidad de nuestras voces narrativas, críticas y poéticas.
En cada una de estas voraces líneas agudas de este autor, se puede evidencia su elegante y arduo ejercicio artístico, en el cual debemos de navegar en sus sendas, no como simples capitanes, sin riveras de fragatas, sin curvas. Este Sócrates de resolanas áridas, nos permite corresponder a sus deslumbrantes ideas,atribuidas de substancias inmutables, ahora bien con estos bosquejo podemos deleitarnos francamente a una visión más amplia de la senda fluvial de importancia cabalgalistica de esta literatura colombo-venezolana, que enriquece a esta nación con este género perceptivo. Han de expresar las deferentes locuciones donde vamos envueltos a la belleza natural de lo inverosímil de la riqueza intima de la preservación sempiterna de la palabra, hecha musa viva, que nos nutre e inspira con su fuego voraz, que nos consume en nuestro oficio de escritor, para congraciar sobre todo las bondades de este territorio enigmático y glorioso, que nos exige, en cada momento de nuestra dedicación leal y fiel, en nuestro trabajo arduo creativo.
Ha de ser esto, el pilar de las nuevas erudiciones liricas, tildadas de hermandad y cargadas de un espíritu alentador, para forjar un espíritu luchador, sobre esta patria bañada de brumosa frescura y paz. Sea este un relator de nosotros entre generaciones y generaciones jóvenes, que nos acerque y nos hermane cada día por día más y más, la cita introductoria, es ahora en este momento, con este nuevo impulso, que nos acerca, a sus distinguidas narraciones ontológicas y fenomenológicas, con esencias ensayística, histórica, religiosa, costumbrista y retoricas, en lo orfebre y místico de lo humano, con todo esto, me he ocupado fiel y oficioso para mí arenga en este loable evento, ya que es como un cuchillo muy afilado, con un mango de nácar y una punta que parece un diamante, que corta con doblajes, de doble filo, dejando un dolor punzo penetrante en nuestro adentros creador.
Cita: Juan de Castellanos cronista en verso. Gran Enciclopedia de Colombia, Círculo de Lectores, 1992, volumen 4, por María Teresa Cristina.
29 de Septiembre 2015
Chiquinquirá-Boyacá-Colombia.
7:00 pm
Y finalmente, recitaré un extracto que seleccioné de Juan de Castellanos cronista y poeta español, un fragmento de sus “Elegías” da inicio a la literatura en el siglo XVI donde narra en forma poética los casos dolorosos, hazañas y costumbres de la época de la conquista.
“¡Tierra buena, tierra buena!
¡Tierra que pone fin a nuestra pena.
Tierra de oro, tierra bastecida,
tierra para hacer perpetua casa,
tierra con abundancia de comida,
tierra de grandes pueblos, tierra rasa
tierra donde se ve gente vestida,
y a sus tiempos no sabe mal la brasa;
tierra de bendición, clara y serena,
tierra que pone fin a nuestra pena!
A todos y todas los presentes muchas gracias.
Discurso pronunciado en la Sala de Conferencias Juan Pablo II. 9.35 PM