lunes, 15 de febrero de 2016

EL CHAPO DE MARGARITA


Por: Juandemaro Querales
Hace pocos días circuló una foto donde aparecía el Pran conocido con el alias de “el conejo “acompañado con Iris Varela, Ministra de Asuntos Penitenciarios; se expandió de forma viral por la red. 

Se trataba de Teófilo Alfredo Rodríguez Cazorla, Pran de la cárcel de San Antonio, en la Isla de Margarita. Especie de Rey sin corona que controlaba: el comercio y distribución de la droga en todo el territorio insular. Acribillado de numerosos balazos en el pecho, al salir de una discoteca en la ciudad de Porlamar, a donde había asistido a una presentación de “Rosita”, modelo cuyos gustos por el bajo mundo, la han convertido en una afamada mujer, sus numerosos romances con delincuentes como el “niño” Caballero, son memorables; sus repetidos affaires han terminado en descuartizamientos y asesinatos de los enamorados de turno.
El “conejo” de Margarita puso en evidencia la profunda crisis de un modelo penitenciario, puesto en práctica por un modelo militarista, que ha sido vesánico y cómplice, donde una tácita alianza entre malandros y un Estado irresponsable, no ejerce la justicia contra “lideres negativos”; prestándose en muchos casos para tolerar el robo y venta de armamentos, que forma parte del parque de la República, de uso exclusivo de la Fuerza Armada.
La despedida del “chapo-conejo” de sus secuaces del penal; siguió a una lluvia de balas y disparos de morteros, de los reclusos quienes mostrando sus modernas armas, desde las azoteas de la cárcel isleña; como si se tratara del Medio Oriente y los combatientes del Estado Islámico.
Hay otras fotos que infestaron la red durante varios días; la foto del “conejo “en su dormitorio del penal; tal Sultán de Brunei o jeque , una cama matrimonial, paredes pintadas con  colores satinadas al pastel, y al fondo un estante con lencería y cobijas de buena marca; acompañado por la mismísima ministra “pacificadora” del peligroso sistema carcelario venezolano-
En otra foto el “conejo “muestra unos perros poddie en cada mano, como Madonna o doña Elena Frías, madre del galáctico. El potentado distribuidor de drogas hace alarde de la vida ostentosa que lleva este autócrata del delito, con la mirada complaciente de un Estado forajido y narcotraficante.
La pranizaciòn de la sociedad venezolana, debido a la complacencia de unas elites militar y política; quienes entregan de forma impune espacios de poder al crimen organizado. Para tener aterrorizado a la población, para así controlarla  mediante el chantaje de bandas y policías corruptos. Esta destrucción del tejido social y político, busca facilitarle el trabajo a los carteles manejados desde los 32 penales en que se reparte el país escotero.
Esta anomia busca de forma deliberada la destrucción con la consiguiente desaparición del viejo Estado Liberal, lo que queda de la antigua sociedad, esta se muestra inerme ante las organizaciones informales, tirando la toalla, provocando un nuevo tribalismo, es la llegada de los barbaros en opinión de la posmodernidad. Estados sin meandros de poder, sin decisores políticos en el sentido gramsciano, darle paso a los famosos Estados forajidos, sin actores con poder de decisión, simples señores de la guerra, quienes venden drogas y combustibles para financiar sus cuerpos de matones.
La pranizaciòn terminará finalmente en un enfrentamiento con el ejército regular, quienes por mandato constitucional tendrán que salir a su encuentro, desarmarlos y llevarlos ante la justicia; devolviendo los espacios de poder que han sido confiscados a sus legítimos dueños: el pueblo. 



Febrero de 2016

No hay comentarios:

Publicar un comentario