Por: Juandemaro
Querales
La Academia Sueca
acaba de conceder el Nobel de Literatura al
Trovador Norteamericano: Bob Dylan, representante de la canción Folk.
Perteneciente a la Generación
Beatnik: Ginberg, Kerouac, Merthon. Este cantautor supo expresar el sentimiento
de rechazo a las políticas instrumentadas por Estados Unidos, una vez
convertida en la Nación más poderosa del mundo, al termino de la Segunda Guerra
mundial. El ser la mayor Potencia económica y militar, el resto de la tierra va
a fijar su atención a la llamada América Wife off life para elaborar de forma
sincrética su construcción del imaginario
Pero hay un hecho
que va a producir una fractura en esa gran sociedad. La gran Nación de los
Masones será sacudida desde sus cimientos cambiando su fisonomía de país de
inmigrantes. Racismo, Pacifismo, rechazo a la guerra de Vietnam. Realidad que buscará
cauces hacia el imaginario del norteamericano común. Que mejor expresión que la
música Country. La fluidez y la sencillez de sus letras, impactaron rápidamente
a una población totalmente urbana. Dylan y Lennon, serán en estos años
difíciles de la década de los años sesenta, los Gurus de aquellas generaciones
contestatarias, que se lanzaron a la calles de Paris, Praga, México, Los
Ángeles.
Quienes decían que
la poesía, la literatura y el arte en general, era oficio de académicos y
profesores estereotipados, erraron. De esas reflexiones fastidiosas, pastosas,
que no dicen nada; paso como la novela objeto del Romain Novele, nadie recuerda
a Robbe Grillet y Nataniel Sarraute. En cambio Lennon y los Beatles y Bob Dylan
en sus conciertos en Ciudades y Praderas, viven en el corazón de la cultura
urbana, a lo largo de ese inmenso país y el espacio de la cultura anglosajona en
general.
La imposición por
la fuerza de la cultura dominante a las otras civilizaciones, diría Huntington,
con las armas de destrucción masivas y la ideología hollywoodense, llevan el
Folk del New Orleans, de Alabama, de New México y Texas, produciendo un
hibridismo que contagia a cultores y hombres de ideas en todo el orbe.
Con màs de 15
libros de poesía y centenares de canciones, este cantautor, recoge los sueños
de cada norteamericano, por eso es el representante natural de esa abigarrada
cultura, que tanto preocupó a los frankurtianos
como Marcuse. La Sociedad Unidireccional, y la Sociedad Abierta y su
Detractores de Karl Popper, que tanto admiró y estudió Mario Vargas Llosa,
cuando se proponía optar a la Presidencia del Perú pre-fujimorista.
Hay algunos obtusos
que creen que la entrega del Nobel a Bob Dylan fue un error de los Suecos. Haya
ellos con sus eternas equivocaciones. El cantante de Folk, el Trovador urbano
por excelencia. Es el nuevo Walt Whitman, que cantó a un nuevo tiempo, que llegó
con el beisbol y la goma de mascar. Dylan será recordado en el tiempo futuro
como el Horacio y el Apuleyo de una Civilización pragmática y total, como la
Roma antigua. Admirada por los padres fundadores y por la Francmasonería.
Los consumidores de
los nuevos lenguajes, reciben su espaldarazo y la Academia Sueca le insufla
nuevos bríos a la ideología del ocio y la estolidez. Distinto hubiese sido que
volvieran a distinguir a aquellos poetas o escritores del Mar del Norte, que
pasan desapercibidos y hacen las delicias de los acartonados profesores de
Literatura.
Octubre de
2016-10-26
No hay comentarios:
Publicar un comentario